A través de empresas especializadas en cerramientos, también puede obtener ventanas a la medida... una de las alternativas más deseables para cuando se pretende optimizar el espacio, la decoración y librarse de puntos de fuga de aire. Unas ventanas en condiciones aseguran eficiencia energética dentro de los inmuebles, ya que no propician un derroche de energía. Las ventajas a medida pueden ser fabricadas con materiales como el PVC o el aluminio. Este último material, cuando integra rotura del puente térmico, se convierte en uno de los más adecuados para las ventanas personalizadas. La personalización es más factible con el aluminio que con el PVC. Los lacados y terminados que brinda el aluminio permiten su adecuación a todo tipo de paramentos y elementos arquitectónicos.
El PVC es sin embargo más barato y más limitado desde el punto de vista decorativo. Es la solución para todos aquellos usuarios que piden rapidez y economía para protegerse contra los fenómenos meteorológicos exteriores. Además, la característica de que impida el paso del ruido, lo convierte en uno de los materiales para cerramientos con un más óptimo balance precio calidad. Los usuarios que necesitan acabados en madera o superficies metálicas sutiles, deben inclinarse por el aluminio.
Los perfiles de aluminio para ventanas se adaptan a cualquier espacio, combinándose con cristalería de alta calidad... vidrio templado, una variante especial del cristal que está diseñada para que resista golpes y para que, si se llegara a romperse, lo hiciese de manera no perjudicial para las personas. Las estructuras de aluminio y cristal templado son versátiles, resistentes y ligeras. Los clientes también pueden solicitar información sobre otras alternativas al PVC y aluminio. Todo depende del hueco a cerrar y del presupuesto asignado para el cerramiento. Hoy en día, se dispone de techos móviles de policarbonato, estructuras de panel del sándwich y otros materiales de nueva generación.